lunes, 14 de marzo de 2011

De cuando haces mal tu trabajo

por Berenjeno, el amable
            Empezaba a estar harta de aquel trabajo mal pagado y sin posibilidades de prosperar. Se planteó seriamente cambiar de vida y buscar un empleo más serio, más formal, donde tuviera un futuro que le permitiera pensar en formar una familia y procrear. Justo en el momento en el que se encontraba más agobiada y los nervios le agarrotaban más fuertemente las extremidades recibió la llamada de un cliente.
           Se prometió a si misma que sería el último. Se cansaba de complacer a gente vacía que solo recurrían a ella como última opción. El viejo que la había llamado le susurró al oído su petición. Sin duda alguna era una solicitud difícil, un trabajo de los que reportan interesantes beneficios. Desgraciadamente, los nervios que la atenazaban le impedían moverse con soltura y pensar con claridad: echó mal el polvo y las palabras no fueron las correctas. Un error que condenó a Pinocho y su sentido de la honestidad para siempre.
________________________________________________________________________

5 comentarios:

  1. No te lo vas a creer pero el sabado vi al deshonesto de pinocho incrustado en una lata gigante de ambar,patas arriba...mientras unos vándalos desaprensivos lo escondian entre unos arbustos...

    ResponderEliminar
  2. Pobre Pinocho.
    Todo por un mal polvo...

    ResponderEliminar
  3. Hay que poner ilusión en todoooo... que luego sale lo que sale ;)
    Besos abisales

    ResponderEliminar
  4. !Pues no entiendo!! Bueno, creo que parte...¿Cómo que pobre Pinocho? Más pobre me parece ella...aún así, se me hace complicado...
    Besos,

    ResponderEliminar