Al final se hartó de todo y decidió irse para siempre. Había sido el primero en llegar allí, se esforzaba a diario por que todo siguiera su curso y sin embargo parecía que estorbase cada vez más. En parte podía comprenderlo: la gente está muy irascible estos primeros días de calor.
Pero él no creía tener la culpa de aquello. Al fin y al cabo se había mantenido a una distancia prudencial de cualquiera que se dignara a mirarle durante toda su vida. Sin embargo lo culpaban de tantas cosas que finalmente optó por marcharse. La gente no tardó en echarlo en falta, preguntarse qué había podido ocurrir y llorar su ausencia. Al ver como la fría luz de los fluorescentes inundaba la ciudad, y las plantas empezaban a marchitarse de pena, el Sol sintió lástima de la humanidad y volvió a salir.
____________________________________________________________________Pero él no creía tener la culpa de aquello. Al fin y al cabo se había mantenido a una distancia prudencial de cualquiera que se dignara a mirarle durante toda su vida. Sin embargo lo culpaban de tantas cosas que finalmente optó por marcharse. La gente no tardó en echarlo en falta, preguntarse qué había podido ocurrir y llorar su ausencia. Al ver como la fría luz de los fluorescentes inundaba la ciudad, y las plantas empezaban a marchitarse de pena, el Sol sintió lástima de la humanidad y volvió a salir.
El que se va sin que lo echen,
ResponderEliminarvuelve sin que lo llamen.
¡Saludos Resaca!
¡Buena semana!
Nos leemos
Que no me enfado,de verdad.
ResponderEliminarBesazos par tí y el Berenjeno.
Eso me lo piden a cada momento, por que aveces puedo ser un poco renegon.
ResponderEliminarVaya quién se no ha ido? Porque el sol es imprescindible, siempre noche es demasiado aburrido.
ResponderEliminarBesos para todos.