martes, 9 de noviembre de 2010

¡Joder Joe! Asesinato Involuntario en fichas de (cinco+uno) con agravantes


Antecedentes

Ahora, momento importante ,tal vez crítico,como casi siempre.
El sistema,la ordenación,la rectitud inconsciente por la que me habían llevado mis experiencias(a la vez,claro está, fruto de las experiencias de otros). La sociedad en si misma, Los dogmatismos paternos mas o menos buenos, los dogmatismos escolásticos mas o menos útiles y mas tarde, las amistades mas o menos peligrosas... Mellaban inevitablemente,...Configuraban,moldeaban un subconsciente mas o menos enfermo: El Mio,como el de casi todos.

Siguiendo la lógica más pura,podría afirmar sin miedo a equivocarme demasiado, que la cantidad ingente de alcohol que había absorbido en las últimas horas era debida a lo que los expertos en psicología han denominado DEPRESIÓN. En mi caso particular,está había sido provocada por la sociedad en si misma. Yo estaba triste si, pero por algo: “ Falta de sexo, falta de familiaridad, problemas económicos, deficiencias psíquicas y físicas , falta de alimentos,ansiedad...”.Esa depresión era producto de la sociedad en si misma. Su mal funcionamiento me había llevado al caos,a la depresión,a la falta de ilusiones e incluso a la falta de conciencia.

El atropello

Jack Daniel´s y honda Civic no hacen una buena pareja ...no porque lo diga yo. “El Sr.Papa, la Sra. mama y sus tres trillizas de tres meses” seguro que compartirían mi opinión de poder hacerlo.

El Juicio

Cuando por unas cosas o por otras ,el Juez dictó la sentencia de 5 años de cárcel, no me lo podía creer. No entendía nada,cada vez menos.

Mi alegato

Había matado a cinco personas,ese era un hecho innegable. Por lo que si el Juez me hubiese condenado a pena de muerte, no hubiera protestado en absoluto. Seguramente me hubiera hecho hasta mas feliz al entenderlo todo. “Yo era un estorbo ,representante del caos,en un sistema de rectitud perfecto que nunca se equivoca.” Había matado a cinco personas y por lo tanto merecía morir. “ley del talión en el sentido mas puro”. Si el mundo lo entendía así,¿que podía hacer yo contra el mundo?. Mi muerte me importaría a mi y como mucho a 2 o 3 personas mas. Hasta un niño de primaria sabe que la diferencia de 6.000.000.000 a 5.999.999.999 ,es un redondeo insignificante.

Si me hubieran impuesto una cadena perpetua: “Has matado a 5 personas y te mereces estar enterrado de por vida”,tampoco me hubiera parecido una opción en absoluto cuestionable.

Pero claro, ahora la cosa cambiaba: Se ve que estamos en un sistema penitenciario donde prima la reinserción. Y, por lo tanto,siguiendo mi lógica aplastante,cuando fuera acto para reintegrarme en la sociedad de nuevo, debería salir.
Pues bien,en mi caso particular, los efectos del whisky ya hacia varias horas que habían dejado de actuar en mi organismo. Por otra parte el alcohol es un inhibidor o droga legalmente regulado. El coche esta fabricado para ir a 200 km por hora y la “sociedad” es la que me había impulsado al suicidio con sus maqueavélicas confabulaciones y trampas.
Si el sistema era erróneo o tenía fallos, ¿Porque tenía yo que pagar por ellos?...Deberían encerrar a la chica que me desprecio en la discoteca unas cuantas horas antes, a aquel profesor que me enseño a conducir...y así hasta a un infinito que acabara involucrando a todas las circunstancias implicadas,sino ya generales, al menos de mi vida.

El Juicio II

[...]Yo tenía un total arrepentimiento de mis actos y ,por supuesto ,no constituía mas amenaza social que la que pudiera tener antes de que ese fatídico accidente formara parte de la historia. ¿Cinco años? ,¿Por qué coño cinco años?, ¿Para qué perder cinco años de mi vida? ¿Acaso va a devolverles la vida a las cinco personas que maté? ¿Es para justificar al sistema y a este juez con vocación divina? ¿Por qué cinco?, ¿por qué no dos...o tres?...
Razones jurídicas a parte,creo que lo mas conveniente para todos es que hubiera salido en libertad exculpado y sin cargos. La reinserción ,en mi caso era totalmente completa...digo “era”,porque a su señoría no le pareció conveniente la última vez,y de ahí que no tuviera otra opción que la de matar a mi carcelero para escapar de aquella lúgubre prisión. Con todo sigo manteniendo lo mismo: “Conciencias aparte, con mi reinserción plena,el sistema tiene mas culpa que yo”.


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