Habíamos cruzado un par de miradas, una risa
tonta y quizás algún roce. Cerraban ya el bar, pero aún quedaba lo mejor…Se me
acercó y ocultando su reloj me preguntó qué hora era; tenia la típica cara de la
chica que me follo, asi que le seguí el juego, cara o cruz pensé; la hora de ir
a tu cama, le respondí. Esa noche salió cara, (gracias Dios, ya me la debías), así
que emprendimos hacia su casa el paso de los despechados…Hablábamos de cosas
banales, se notaba por su sonrisa que no dejaba de pensar en él, se notaba por
mis ojos que no dejaba de pensar en ella…Se llama Carlos, me dijo; era la mujer
de mi vida, le respondí yo.
La ultima copa la bebimos sobre su cama, vino
barato que a esas horas me parecía Château d’Yquem de 1787. Con ella aprendí la
segunda lección de francés y la primera de griego, bonitos idiomas los hablados
por Europa. Los besos con los ojos cerrados, así la imaginación fabricaría lo
que la cruda realidad nos había quitado.
No te vayas a enamorar, le advertí; mientras
me percataba de la lágrima que brotaba de sus ojos y sus labios consumían…Un
clavo saca otro clavo repetía para ella, una y otra vez....¡Quédate a dormir,
Shakespeare! exclamó; yo ya estoy enamorado, le contesté. Y es que a ella nadie
le había explicado como se sacan los clavos de los que estás enamorado…Ella era
diferente, así que no me puede resistir a coger un pequeño trozo de papel, y
escribirle en él:
…no hay
nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás existió…
Y
es que nunca puedes saber en que momento de tu vida el destino te hará un guiño
en forma de labios de mujer
Otros relatos erotico-amoroso-sexuales de Shakespeare in Sex:
Cada loco con su sexo...
Buen relato Shakespeare, en tu linea.
ResponderEliminarLa verdad, es que el protagonista le echo huevos en ese momento. Supongo que pocas veces sale cara ¿no crees?
Hola Tony,
ResponderEliminarla verdad que si, casi nunca sale cara, pero si te la juegas en el momento de la noche denominado "coche escoba", aumentaras tus posibilidades!
intentalo y me comentas Un saludo