martes, 14 de diciembre de 2010

Joe co!, de aventurillas en el Japan.


Por Joe

Pummmmmmmmmmmmmmmmmmmm ; Pummmmmmmmmmmmmmm!
o ¡Payummmmmmmmmmmm!; ¡Payummmmmmmmmmmmmm!.
(Como sus señorías prefieran.)

Tanto el eco todavía reverberante de aquella sala,como la pequeña herida en la parte superior de la mano derecha de “Yoeko” ,debida al retroceso del arma, revelaban la existencia de aquellos dos disparos. Por otra parte “yik su”,antaño gran jefe de la conocida mafia japonesa de los “Yacuza”,yacía inerte en el suelo . Si bien,se debe mencionar,que esa falta de movilidad no le impedía de forma alguna colorear ,con cierta apresuración,esa antigua alfombra persa de su despacho. Aquella obra de arte ,cuyo valor en el mercado hace escasos meses rondaba cifras desorbitantes,en mas que escasos momentos ,estaba siendo transformada en una pieza inservible(mas allá del morbo que le pudiera aportar su macabra mutación-claro está-). Pero desde luego, como diría cualquier decorador con cierto renombre que se precie a conservarlo,la cosa estaba “Demasiado roja”.
Pero bien,volvamos a las cosas importantes,volvamos al “eco”. Ese “eco” que resonaba y resonaba ...Que duraba ya, algo mas de veinte años...
Nagasaki todavía podía parecer una próspera ciudad ese 9 de agosto de 1945. Por supuesto me estoy refiriendo a los instantes anteriores a que fat man pasara a formar parte de los libros de historia. Para Yoeko ,sin embargo, a pesar de su corta edad (de apenas seis años),las cosas ya estaban pintadas de un color muy semejante al que se dibujaba en aquellos instantes frente a él. “A ese color rojo y a aquella habitación en particular”.Su padre “yi- sumun”,prestigioso empresario japonés,ya había estado en ese mismo habitáculo unos cuantos años antes rodeado de tres conocidos sicarios a las órdenes de “Yik su”.Mas conocido por su lema: “En Japón, quien no negocia con la mafia,es hombre muerto”..Y ademas,por su escrupulosa,cuasi-obsesiva fijación por la puntualidad.
Le quedaban apenas tres minutos de vida a su querido padre,cuando fat man hizo su espectacular aparición.
Yoeko se hallaba escondido,en una pequeña barca de pescadores, a unas diez millas del epicentro, de ese especial fatídico momento para miles de personas. Desde entonces,para que negarlo, los EE.UU siempre le han inspirado,al contrario que a sus semejantes ,cierta simpatía. Lo que no deja de ser ,en cierta forma, “un bonito paradójico sarcasmo”-pues aquella explosión,a la par de dejarlo sin padre, le había dejado irreversiblemente sordo-.
Y ahora ,veinte años y unas cuantas horas después, allí estaba,de pie ,a escasos dos metros de aquel hombre inerte,en aquel sombrío habitáculo,con mas de cincuenta armas ,de un mas que considerable calibre, apuntándole a la sien.-ironías de la vida,se ve que ellos si habían escuchado los disparos-.
Yoeko siempre supo como murió su padre. Sabía que había sido la explosión, y no los secuaces de “Yik su” ,los causantes de su muerte. Sin embargo ,apretó el gatillo.
Muchos de vosotros,queridos lectores, os estaréis preguntando el porqué. Pues bien, para todos aquellos que sigan creyendo en los cuentos de hadas, advertir que la vida no siempre responde a la lógica,y mucho menos, a un final feliz.
Yoeko no albergaba odio ni resentimiento alguno contra los “Yacuza”,muy al contrario,el mismo se vanagloriaba de serlo. ¿Por qué matar entonces a su jefe?, ¿Por su padre?. No ,mis obtusos lectores, lo hizo si,pero no por odio ,sino por necesidad. Necesitaba volver a oír aquel “eco”, aquel “eco” que llevaba resonando en su cabeza algo mas de veinte años...Necesitaba descargar su frustración y, “Yik su”,había sido el elegido. Noventa y seis disparos mas tarde y apenas un mili segundo después ,se dibujaba en el alma de Yoeko una mueca de satisfacción imperceptible. Por fin había escuchado finalmente ese eco que lo atormentaba. Por fin era completamente feliz.

6 comentarios:

  1. Berenjeno, el amable14 de diciembre de 2010, 11:18

    Este finde cenamos en el Sakura para celebrar la felicidad del protagonista

    ResponderEliminar
  2. Con un certero disparo en la cabeza,habría tenido más que suficiente.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Me ha parecido un artículo de una calidad inusitada.
    Un besito compañero

    ResponderEliminar
  4. Buen relato, siempre me gustaron este tipo de historias... está muy bien narrada

    un abrazo, resacoso!
    salut et gratia

    ResponderEliminar
  5. muy interesante el relato. Al igual que tu, creo que mañana amanecere resaqueado.

    ResponderEliminar