martes, 9 de noviembre de 2010

Sin rencor

por, Tricia Takanawa
Hola amigos. Lamento mi ausencia de la semana pasada. Mi regreso de Japón, donde me encontraba con motivo del día de todos los santos, no fue cómodo precisamente. Mi vuelo de retorno del país del sol naciente se canceló debido a un extraño suceso. Un muchacho que se hacia llamar Don Draper fue acusado de sabotear el avión, quien sabe con que oscuras intenciones, dando lugar a un interminable retraso, motivo por el cual me fue imposible acudir a mi cita semanal. Sin embargo, tras pasar un fin de semana culturizándome en la capital del Turia, vengo con mas ganas que nunca de poner en su lugar a toda la gentuza con la que me topé, es decir, de deportarlos a todos.


            No se muy bien si estuve visitando una preciosa ciudad española o una urbe plagada de parásitos, en su mayoría extranjeros. Lamentable pero cierto. Valencia se ha convertido en una zona de recreo para todo aquel que tiene como propósito estafar, engañar, o simplemente buscar problemas de manera gratuita. Nada mas llegar, aparcamos, y tuvimos que pagar una generosa cuantía al gorrilla que nos “facilito” el aparcamiento. Pertenecía a un holding empresarial, que controlaba toda la zona centro de la ciudad. Esa misma noche salimos a conocer el centro histórico y cultural. Me atrevería a decir,y no me equivocaría, que en la plaza del Carmen, menos de un 10% de la gente era honrada. Había numerosos carteristas, grupos de gorrillas planeando su próxima estafa, bandas de negros pensando en todo menos en trabajar…etc. En resumen, un despropósito cultural, que bien se merece esta critica.

            La noche siguiente, continuamos culturizándonos, unos en la discoteca Aquarela, y otros en Mirror. El panorama no mejoraba. A los ya mencionados clanes étnicos, se unían los llamados poligoneros o canis valencianos, no menos asquerosos por el hecho de ser españoles. Si hubiese tenido ganas, me habría hartado de follones esa noche, pero la soledad en compañía femenina me echaba para atrás continuamente.

            Para concluir, y a pesar de todo lo dicho en este articulo, os recomiendo un viaje a Valencia para conocerla a ella y a sus gentes. Disfrutad de todos sus encantos, pero no olvidéis que aunque el sol valenciano deslumbra mucho y calienta todavía más, el sol maño siempre, y digo siempre, es el único que TE PONE MORENO.
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Otros articulos de Tricia Takanawa:
- ¿Democracia?
- La peste del siglo XXI
- Salvese quien pueda
- 29-S Fantochada General
- Que bonito es ser rico
- Un relato ficticio...o tal vez no
- Las ruinas de mi hermosa casa
- Los lunes al sol
- La verdadera fiesta nacional

5 comentarios:

  1. abogo por una politica antitrust!!!!PS: tambien habia buenas gentes que me indicaron como volver a casa...:)

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  2. Hola Joe.
    Claro esta que hay buena gente en Valencia, y no he dicho nunca lo contrario. Simplemente que la mala gente abunda.
    Un beso compañero

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  3. La culpa de toda esta mierda la has citado en el texto...es Don Draper y sus mierdas

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  4. ¿Conoces al tal Don Draper compañero?
    Me dijeron que era mala gente.
    Un besito

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  5. No de mucho, me dijeron que se mueve con gentuza del barrio de El Carmen, ya sabes traficantes, drogadictos,...siento no poder ayudarte mas compañera!

    Un besito

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